Paginación

La memoria es un ente impresionante. Awesome, diría en inglés. Me recuerda esta cita de Pratchett que siempre me ha gustado:

“Elves are wonderful. They provoke wonder.
Elves are marvellous. They cause marvels.
Elves are fantastic. They create fantasies.
Elves are glamorous. They project glamour.
Elves are enchanting. They weave enchantment.
Elves are terrific. They beget terror.
The thing about words is that meanings can twist just like a snake, and if you want to find snakes look for them behind words that have changed their meaning.
No one ever said elves are nice.
Elves are bad.”

 Terry Pratchett, Lords and Ladies

Por supuesto, awesome inspiraría awe. Eso, a su vez, me recuerda esta escena de Red Dragon:

“Fear is not what you owe me, Mr. Lowe. You owe me AWE”

La memoria inspira eso, “awe”. Una buena definición para estos propósitos sería “fear and reverence”. Eso me inspira la memoria. Reverencia, por supuesto, por su incomprensible complejidad. Miedo, a veces, cuando pienso en la muerte, en la efímera naturaleza de nuestras vidas y acciones. Pero hoy, hoy es esa combinación.

En particular me sorprende la habilidad que tenemos de paginar. Cualquier persona que haya estudiado memoria en computadoras sabe exactamente a lo que me refiero, pero para los que no, la explicación más sencilla* que se me ocurre es la siguiente:

Imagina que tu computadora tiene espacio (memoria) para correr 3 programas al mismo tiempo. Pero tú, usuario multitarea con variadas actividades en tu idea, necesitas 4. Qué puede hacer tu computadora? Pedirte más RAM? No, claro que no. En vez de eso, se la pasa haciendo malabares. Si necesitas programa A, B y C al mismo tiempo ahorita, entonces manda al programa D al aire. El aire, en esta analogía, es el disco duro (almacenamiento, que no es lo mismo a memoria). Si el siguiente instante necesitas a B, C y D, la computadora toma a D del aire, y manda a A a volar. Y así, malabares, todo el tiempo.

Los últimos días, y de manera completamente involuntaria, he estado recuperando páginas que estaban en el aire (léase: en almacenamiento) desde hacía años. Los catalizadores han sido variados: música vieja, el sonido de las olas, algún episodio repetido de alguna serie. Lo interesante no es eso, desde mi perspectiva. Es esa maravillosa habilidad de nuestra mente de enterrar contextos completos. Porque cuando me refiero a que he estado recuperando páginas, no me refiero a pedacitos de recuerdos. Me refiero al estado mental que tenía en aquellos momentos. Recuperar el Zeitgeist, como dijeran los alemanes.

Me ha hecho reflexionar sobre muchas cosas. Las decisiones tomadas. Los planes a futuro. Le da un contexto importantísimo a mi condición actual. Todo esto lo agradezco.

Pero, atrás de todo eso… awe.

* Sí, ya sé que la paginación no trabaja sobre espacios de memoria de procesos completos. Ni la analogía ni la explicacion simplificada se benefician de este conocimiento.

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