La indignación es inútil

Porque soy una persona plenamente versada en el arte del multitasking, suelo trabajar (en particular cuando la oficina está vacía) con Youtube en el fondo. A veces música, pero a veces pongo los videos que me encuentro en mi camino en otras ocasiones, y que no puedo (o escojo no) ver en ese momento.

Todo eso es el trasfondo para los videos que me tope el día de hoy: policías de Estados Unidos siendo arrestados por manejar en estado de ebriedad. Y en realidad, solo sirvieron para enojarme – sé bien que los policías de ese país reciben trato preferencial de otros policías, aún en situaciones donde rompen la ley, por lo que no estaba aprendiendo nada nuevo. Tampoco me ayudaron a concentrarme en mi trabajo – en todo caso me distrajeron terriblemente, en particular porque decidí investigar las consecuencias que enfrentaron estos oficiales (spoiler: prácticamente ninguna), y me vi tentado a escribir un largo comentario en Youtube al respecto.

Y es que, es INDIGNANTE! Yo no ando por el mundo rompiendo la ley, pero da coraje que el problema de brutalidad policiaca en Estados Unidos sea tan grande que literalmente divida al país, y mientras tanto estos vatos andan tan tranquilos por la vida, no solo violando la ley, sino activamente poniendo en riesgo a otros motoristas: no es ningún secreto que un conductor ebrio causa muertes. Y encima de esa injusticia, el insulto de no tener que enfrentar consecuencias por sus actos.

Y luego… me puse a pensar. Hace un tiempo ví otro video de Youtube, de CGP Grey, acerca del concepto de ideas, específicamente ideas que nos hacen enojar, y como éstas con mayor frecuencia nos impulsan a compartirlas, y ocupan espacio en nuestras mentes más fácil que otras ideas. Y mientras estaba haciendo este coraje lo recordé, y me vi: perdiendo el tiempo por algo que me causa absoluta RABIA.

Perdiendo el tiempo, porque no estoy en posición de hacer nada para cambiar este problema. No ahora, no aquí. Más allá de la responsabilidad laboral (y no, no escribo este post en el trabajo), no está en mi alcance cambiar esto, entre otras razones porque ni siquiera resido en aquel país.

Perdiendo el tiempo, porque mi mente podría ocuparse en otras cosas. Preferentemente, cosas que sí puedo influenciar. O al menos, cosas que no puedo influenciar pero me hacen sentir bien: de vez en cuando se siente bien disfrutar un día de verano, el viento, los pajaritos, etc.

Suena ridícula, mi conclusión. “Por supuesto que es inútil tanta indignación Sergio, si no puedes cambiar algo el coraje solo te afecta a ti.” Gracias. Pero nadie nace sabiendo, y siento que hoy aprendí algo. Ojalá lo pueda incorporar a mi arsenal mental de manera permanente.