Ultimamente siento que todo en mi vida, en la existencia, desde lo infinitesimal hasta lo infinito, tiene que ver con la energia.
El destino de nuestra especie: inevitablemente marcado por un (mal)uso de energia. Hacia afuera, y hacia adentro.
Y en mi vida, tambien. Me doy cuenta que he tenido que usar mucha energia hacia adentro en un entendimiento que no esperaba vivir (y que por un tiempo y desde varias personas, incluyendome, he escuchado “no tienes que estar viviendo esto”, hasta “no deberias…”), uno rudo y particularmente filoso. Hace unos dias lo describi como una herida que no solo he mantenido abierta, sino sometido a regulares sesiones estilo Ramsey Bolton (minimo un par por semana) donde probamos diferentes sustancias corrosivas, desde jugo de limon hasta sosa caustica, y sus efectos en mi curacion.
Y… Hmm. Hay una cultura de juzgar los resultados de las cosas. Y bajo ese criterio… esas sustancias han sido bastante efectivas.
Me han servido de gimnasio emocional. Pero tambien me han permitido apreciar que existe un centro que (1) es realmente imperturbable, y (2) es realmente alcanzable. Diria yo, bajo cualquier circunstancia… siempre que le demos tiempo para entenderla.
Mi estres en el trabajo es el resultado directo de la energia que he tenido que dedicar, desde el principio de mi vida laboral, a cumplir con los estandares. Los que me ensenaron, los que vienen de la sociedad o la organizacion, los que (de donde vinieran) en algun momento hice mios. Como con aegis, se combinaron todas esas capas y formaron mi “etica laboral”. Y en retrospectiva, es una bastante exigente de energia – y, en mi opinion, con muchas cargas que no son necesarias. Tal vez ninguna.
La cuestion es – ser apropiado. Llegue a esa palabra en el camino de la arrogancia. Segun Webster*, una forma de ser arrogante es a traves del atrevimiento – y en ese atrevimiento cruzamos la linea de la propiedad**. De lo apropriado.
Y que curiosa raiz tienen estas palabras. proprius. Del latin. Lo propio. Lo de cada cosa, cada momento. Cada quien.
Y luego el ad-, de hacer. Hacerlo propio. Hacer lo propio.
La propiedad es, parece, lo que dicte el momento. Es fluir. Es wu wei. No es lo que yo quiero ver en el momento. Es lo que es “realmente” el momento. La persona que tienes enfrente. El estado del mundo interno de cada uno de nosotros.
Podemos ignorarlo, disfrazarlo o bloquearlo. Pero no deja de ser lo que es. Y cuando lo vemos mejor, cuando dejamos el control y le damos espacio a lo que realmente es en ese momento, somos mas que la suma de nuestras partes. Y dejamos de ser parte de una suma de partes. Nos volvemos mas.
En el centro brillamos intensamente. Nos permitimos ser un elemento importante pero equivalente; nos dejamos libres de cargas y en el proceso dejamos libres lo que antes necesitabamos atar. Amamos.
Amar es propiedad.
Solo hay que entender de cual tipo.
*Con un poquito de tolerancia a mi particular traduccion. La secuencia en ingles es arrogance | presumptuous | propriety | appropriateness | true nature.
**propriety. Traducida como decoro, pero la definicion en espanol no es un empalme perfecto. Las ultimas, casi olvidadas, acepciones de la retorica y la teoria literaria, con palabras como adecuacion… a la condicion y conformidad entre los personajes… y su condicion toman un caracter neutro, pero la definicion primaria se siente mucho mas ligada con las dos siguientes que con las ultimas. Tal vez sea solo mi prejuicio, y debo tenerle mas decoro a la RAE.