La bestia del bosque

When I was with you, I forgot about her. I don’t ever want to do that.

Diana, Mad Men (S7E9)

Soren siempre habia tenido una fascinacion por el bosque.

Era una puerta y un reino; un peligro y una salvacion. De ahi salia mucha de la comida que necesitaba para sobrevivir; y las criaturas que lo habitaban mas de una vez le habian hecho reconsiderar el adentrarse mas de lo necesario, e incluso de redefinir “necesario” si las condiciones lo ameritaban. Soren sabia que el bosque podia ser su fin de manera abrupta e inesperada, con tanta ferocidad que podria no darse cuenta de que habia pasado algo. Solo quedaria el silencio eterno, sin contemplaciones.

Ese, claro, seria el mejor del peor de los casos.

Por lo tanto, Soren aprendio en algun momento de su juventud a respetar el bosque, como decia mama. A ella se la habia llevado hace ya varios años; era dificil saber bien que habia pasado, en parte porque no dejo huellas externas, y en parte porque el dolor que le siguio, y del que Soren tenia aguda memoria, opacaba cualquier analisis logico. Su madre murio por el bosque, esto lo tenia claro; pero el porque y como lo dejaba como un misterio, y esto era parte de la leccion.

Soren construyo esta choza, muy lejos de su lugar de origen, y consciente del riesgo que esto implicaba. El mundo era estricto, y los recursos limitados; pero aunque el futuro y su incertidumbre presentaran un reto, este palidecia a comparacion de quedarse donde habia habido tanto sufrimiento, por tanto tiempo, que parecia que no existia otra nota en la melodia del universo. Ironicamente, aca conocio cierta abundancia: el bosque florecia mas frondosamente, y le era posible terminar con la faena de la supervivencia y comenzar a construir. Al menos, asi parecia al principio.

Con el tiempo, Soren descubrio que esta abundancia era, como el mismo bosque, una moneda con dos caras. En soledad y relativa paz podia escuchar mas de lo que habia podido en toda su vida; antes de marcharse de casa, sus amigos le regalaron cobijas, y papel, y mucha tinta. Podia entonces no solo escuchar, sino anotar; reflexionar, y por ende aprender. Y aprovecho esto con gusto, llenando paginas de cuidadosas notas sobre los sonidos, los olores, y las vistas del bosque.

Pero tambien conocio una soledad que nunca habia previsto. Pues la abundancia le permitia el lujo de no adentrarse mucho, de no necesitar tantos trueques, y de comer tantas bayas como fuera su gusto. Todo esto formo un escenario donde Soren, absorto con la percepcion individual, dejo de lado la conexion entre seres, que por tanto tiempo represento una loza opresiva sobre sus hombros.

Asi pues, vivia Soren. Y un dia el bosque, en su infinita sincronia con la raiz, le regalo una vista que jamas habria esperado.

Ahi, en el linde, aparecio una bestia como ninguna otra que habia conocido.

Soren habia encontrado muchas otras criaturas en su vida. Como su formacion le indicaba, estas eran siempre algun tipo de materia prima: comida, o pieles, o utiles compañeras de labor. Aquellas mas hostiles eran rapidamente atacadas, y ultimamente, tambien observadas. Pero esta no parecia caer en ninguna de esas categorias.

Si, su pelaje era hermoso. Brillaba con el sol, de un color oscuro que preferia disfrutar a definir. Si, era fuerte, y podria ser util en el hogar para cargar materiales, o dar calor en las frias noches de invierno. Y su carne seguramente era nutritiva. No parecia hostil; mas bien, curiosa. Alzaba la cabeza manteniendo su mirada fijamente enfocada en su objetivo, como si juzgara la situacion antes de involucrarse.

Bajo ninguna circunstancia podria Soren pensar en ella como una bestia. Le parecia algo mas. Lo embelesaba.

La bestia lo miro, y Soren sintio emocion, y verguenza. Habia hecho mas que observar; se habia quedado viendola. La habia juzgado, involuntariamente, mas como una cosa que como una criatura, y subitamente se percato que era un ser vivo tan importante como el mismo. Pero, al haberlo visto, su corazon se lleno de gozo. Tal vez era una criatura amigable?

Su imaginacion, siempre lista para explotar de creatividad con ensoñaciones lucidas, presento mil y un escenarios en el futuro, todos ellos minuciosamente decorados con un camino claro de como llegar, los puntos intermedios, y una estimacion de tiempos. Se veia cabalgando (seria correcto decir asi? Ciertamente no era un caballo) en su espalda, visitando su viejo hogar para el disfrute de todos: el disfrute de su presencia, y la de su nueva bestia. Se veia acariciando el pelaje, y construyendo una nueva pieza donde pudiera dormir, segura de la intemperie y los peligros del bosque. Se veia en tardes eternas, observando y dibujando, como si cada segundo fuera una oportunidad de engullir algo que no existia, pero que le alimentaria de igual manera cada uno de sus apetitos; y se veia aprovechando cada una de esas oportunidades tanto como le fuera posible, alargando el tiempo con toda la magia que conociera.

Le tomo un par de segundos darse cuenta que, cuando la historia inventada dio paso a la realidad, la bestia ya no estaba ahi.

Soren solto sus cosas (aqui una pluma y el papel; alla su hacha y su cobija) y miro a varias direcciones. Se habia esfumado. No estaba cerca de las chozas vecinas; no estaba en lo que podia verse del bosque. No tenia alas; no habria podido salir volando. Se habia ido con la misma gracia con la que aparecio, y lo dejo sintiendose confundido, abandonado, vacio.

Al dia siguiente Soren mantuvo un ojo vigilante, pero no la volvio a ver. Y tampoco al dia siguiente a ese. Ni al que le siguio. Fue hasta el cuarto dia que la volvio a ver.

Esta vez se acerco lentamente, acallando sus pensamientos tanto como le era posible, enfocandose unicamente en las reacciones de la bestia. Le era claro que la bestia desconfiaba; y le era claro tambien que no podria hacer nada para detenerla, si esta decidiera partir. Su sigilo era producto del miedo; no queria que al siguiente pestañeo desapareciera nuevamente. Pero la bestia no desaparecio. Lo observo con esa aparente altaneria por ambos lados, y tomo un par de pasos hacia atras un par de veces. Pero algo le hizo permanecer, y Soren cerro la distancia y puso su mano en su lomo.

Su calor era magnifico, mas aun que su pelaje; Soren jamas habia tocado algo tan acogedor. Su respirar era fuerte, sus ojos claros y amables. Su pisar era cuidadoso, como si fuera consciente de las otras criaturas a su alrededor. Tenia una marca en su cuello; mas que cicatriz, parecia un simbolo. Soren se pregunto si vendria de algun asentamiento, aunque lo absurdo de dicha propuesta lo hizo descartarla rapidamente. Si esta magnifica bestia tenia un hogar, no era entre los hombres. Esta criatura le pertenecia claramente al bosque.

Parecio un parpadeo, aunque Soren sabia que habia sido mas tiempo. Tal vez mucho mas. Soren se descubrio en su choza, su mente llena de recuerdos. Habia tambien una capa borrosa pero extensa, cubriendo sus pensamientos sin importar su objetivo.

Era un misterio que conocia muy bien.

Parte 2: arrogancia

“Fue mucha la arrogancia.”
– Mefis

Ya escribi hace poco acerca de la arrogancia. Es una palabra tan, pero tan interesante.

Hace muchos años, cuando estaba en la universidad, conoci el sitio de tvtropes. Hay una cita de Terry Pratchett que me parecio intrigante desde el principio, y mientras mas la digiero mas me asombra la certeza de sus, je, palabras.

“Elves are wonderful. They provoke wonder.
Elves are marvellous. They cause marvels.
Elves are fantastic. They create fantasies.
Elves are glamorous. They project glamour.
Elves are enchanting. They weave enchantment.
Elves are terrific. They beget terror.
The thing about words is that meanings can twist just like a snake, and if you want to find snakes look for them behind words that have changed their meaning.
No one ever said elves are nice.
Elves are bad.”

La cuestion sobre las palabras es que los significados pueden enredarse tal cual vibora, y si quieres encontrar viboras, buscalas detras de palabras que han cambiado su significado.

La arrogancia se define de muchas maneras. Pero hace alrededor de un año me la encontre en Webster (en ingles), y la definicion tiene dos hipervinculos, uno de ellos: presumptuous. Y dentro de este: propriety. Esta ultima palabra se traduce en español como propiedad, en la acepcion hacia lo que es apropiado, adecuado. Y que interesante: el español tiene solo un termino para este significado y para el, mas usual, de “lo que me pertenece”. Pero en ingles, propriety es diferente a property.

Y me puse a investigar. Resulta que, como comente en el post de Energia, estas palabras todas vienen del latin propius. Pero propius no es un termino relacionado con posesiones. Para eso, los romanos utilizaban dominium. Incluso, parece que el concepto de “propiedad” para posesiones viene de una corrupcion idiomatica durante la edad media, resultado del estudio de la legislacion romana.

Al decir que tomamos decisiones no optimas, percibiendo que hacemos esto bastante mas frecuentemente de lo que quisieramos, hay un entendido implicito: que hay otras decisiones, mas optimas, mas apropiadas. Creo que al tomar estas decisiones no estamos siendo “malos”, y no deberia venir asociado a un sentimiento de culpa (mas sobre esto, mas tarde). Creo, por supuesto, que estas decisiones a veces no se sienten como tal: un adicto “no puede” cambiar sus maneras, “el trauma” no es algo a lo que le podamos dar la vuelta tan facil, etc. Hasta lo tomamos de mofa: “todo bien en casa?1“.

Tambien, mas sobre esto mas tarde. Por ahora, regreso a Pratchett, y a las palabras que se han enredado. Porque la arrogancia se percibe, desde fuera y desde dentro.

Y creo firmemente que el camino para tomar decisiones mas apropiadas, comienza con darnos cuenta de dichas arrogancias. Cuando las vemos desde dentro, apuntar como estamos siendo arrogantes. Reconocerlo, admitirlo, y aceptarlo. Sera parte nuestra por ahora; tal vez luego tocara que no lo sea, pero eso sera en el futuro. Esto es suficiente al principio. Y al ver la arrogancia en otrxs? No se trata de corregir a nadie. Si acaso, poner distancia. Digo: si a nosotros mismos nos concedemos el tiempo, no sera justo hacerlo asi para lxs demas?

Sobre todo cuando es mucha.2

  1. Hace muchos annos me evaluaron como tal en una encuesta de trabajo, y me senti avergonzado. Cuando era ninno, mi mama me acusaba a veces de ser el “lobito presumido” (de donde lo saco, ya no recuerdo) por compartir con las demas personas mis juguetes, o lo que habia aprendido, etc. No era sin motivo; desde esa edad hacia ya cosas que no me enorgullecen, en aras de ser reconocido por mis amigos. Nada horrible, solo deshonesto: decirles que mi mama ya me habia dado permiso para que fueran a mi casa, o a mi mama que necesitabamos ir por algo de la escuela. Era muy joven para saberlo, pero ya estaba siendo arrogante. ↩︎
  2. No me escapa la arrogancia que puede existir en un post con dejo de proselitismo. Creo que no hay tal. Creo que no estoy siendo inapropiado. ↩︎

Parte 1: caos

Todo empieza con el caos.

Somos agentes del caos. Permiteme el argumento: como individuos, pero tambien como sociedades, tomamos de una manera alarmantemente consistente las no-mejores decisiones. A veces, las peores. A veces, a proposito.

Es interesante pensar en esta situacion. Porque, cuando tomamos una “mala decision” “a proposito”, podriamos argumentar que estamos “en problemas”. Los proverbiales, los que cuestan trabajo toda la vida. Alguna eventualidad emocional, perdida o enamoramiento o depresion. Alguna adiccion, tal vez. Un punto de vista o forma de pensar que sabemos, sentimos que esta corrupta en su esencia: algo dentro de nosotros nos dice que no esta bien.

Sentimos un cierto desagrado, un “asquito” visceral. Pero lo toleramos. Es mas: lo aprendemos a disfrutar! Es un gusto adquirido, decimos.

Como si pelear contra nuestra naturaleza fuera algo bueno.

Si, los humanos somos adaptables. Es probablemente la cualidad que nos ha mantenido vivos como especie. Y probablemente sea la que nos acabe destruyendo, tambien. Nuestras adaptaciones, como aquella escena de Fifth Element:

Fifth Element – Zorg

Hey, see now how all your so-called power serves for absolutely nothing.

He estado pensando mucho sobre el caos. Y el orden. Dualidades, balances. Rascando hasta el fondo que me sea posible, en el oceano de mis gustos adquiridos. Tratando de no ahogarme en el intento, y tal vez, llegar a la raiz de algo fundamental.

Creo que todo empieza con aceptar nuestro caos. Entropia. Es la cualidad fundamental de la vida, del universo: mas caos.

Everything that happens on Earth […] happens in the process of converting fewer, higher energy photons, into 20 times as many lower energy photons.

Somos caos.

Todos. Todo.

Aqui empieza.