En un miercoles por la noche en la CDMX, antes de salir.
En cada lugar del mundo al que he ido, he tenido siempre la intencion y usualmente el gusto de asistir a, al menos, un museo. Hasta hace pocos aƱos, solia limitarme a los museos de historia y de historia natural (los primeros con un sesgo militar frecuentemente); en esta ultima decada he asistido cada vez mas a aquellos de arte, o de alguna particularidad que nunca me llamo la atencion antes.
Me he abierto a la idea porque los buenos museos tienen exhibiciones expresivas sobre cosas interesantes, y no importa mucho si es superficialmente interesante o no. Esos lugares sacan el alma interesante de su objeto de estudio.
—
Las plagas son la forma de la naturaleza de decirnos “ya, basta. Son muchos.” Porque solo se les puede combatir con violencia.
—
El hombre, al ser capaz de alcanzar el centro, es capaz de domar a otros animales. Pero esto no debe ser alcanzado con violencia. Y aquellos animales “ya domados” tienen una inteligencia propia que debemos respetar.