…Después de la catarsis…
Hace poquito escribí acerca de mi alegría en obtener una rápida y eficiente solución a un problema que me estaba preocupando, específicamente de cómo copiar de manera segura archivos utilizando C#. Me encontré una biblioteca que hace justamente eso, utilizando el buen y viejo SCP. En pruebas todo estaba bien, terminé otras actualizaciones al proyecto, y como siempre, lo subí a un servidor donde la versión más nueva es descargable por los usuarios del sistema (o en resumen: “actualicé el servidor de actualizaciones”).
…Y que me avisan – esto no sirve. Terriblemente apenado, revisé inmediatamente la situación (ERT: 10 mins) y descubrí que C# me mostraba un error horrible a la hora de querer actualizar:
"[...]El archivo XXXX ya existe."
Mmm… huh? Pues claro que ya existe, babas. Era uno de los archivos .DLL que agregué para utilizar su funcionamiento. Pero… porqué se quejaba el instalador de ello?
La moraleja en versión breve es: lo agregué dos veces. Primero lo agregué como archivo al proyecto (Proyecto |
Lección aprendida: Si vas a agregar un DLL externo, solo tienes que agregarlo como referencia. No es necesario agregarlo como archivo – Visual Studio se encarga de incluirlo con tu proyecto en el deployment.