Carta abierta a la espinaca cruda y prelavada

Oh, espinaca. Tanto que te quiero decir.

Quiero que sepas que eres un alimento formidable. Desde que supe de tu existencia, quise saber todo de ti. Leí foros. Consulté doctores. Me dí un clavado en Wikipedia. Y cada nuevo párrafo, cada pestaña abierta, me atraía más y más a ti.

Estás llena de vitaminas. A. C. K. Digo, eres prácticamente una banderita TCP tú sola. Si eso no es mensaje de Esus, no sé qué pueda serlo. Pero no paras ahí! Estás RE-PLE-TA de hierro. Potasio! Magnesio! Calcio! Habrá algún nutriente que no tengas?

Y, encima de todo… tienes relativamente CERO peso energético! Eres como un hermoso tupper de nutrientes. Gracias a ti, sigo tragando cantidades groseras de comida – pero haciendo trampa! Eres como un cheat code alimenticio que se ajusta perfecto a mi estilo de “cocinar”: tómalo de la bolsa, ponlo en el plato, bon apetit.

Hice un recuento de mi vida, y dije, aquí es. Aquí es, espinaca. Tu, yo, y mi plato. FOREVAH.

Pero, como siempre en estas cosas, comenzaron a salir problemas. Duras poco en el refri. No worries, pensé. Te conseguí tuppers (reales), porque yo estoy comprometido con esto. Tres tuppers, grandotes, te conseguí. No puedo ir diario a la tienda por ti (no me sale en tiempo, no me sale en dinero), pero con los tuppers podríamos hacerlo funcionar. Y funcionó… un tiempo.

Después, comenzaste a llenarte de humedad DENTRO del tupper. Like… c’mon. Espinaca. Todos somos adultos aquí. Cómo demonios te llenas de humedad _adentro_ del tupper? Entiendo que todos tenemos nuestras idiosincracias, y que son justamente esos pecadillos los que nos hacen fabulosos y coquetos y simplemente hermosos. Pero, neta? Para eso son los tuppers, espinaca.

No hay problema. Yo te como así. No sabes tan bien, claro. Y no puedo medir tan fácilmente la cantidad que me zampo, porque me cambias de buenas a primeras tu radio peso/volumen. Pero, espinaca, yo. me. adapto. Si tú te esfuerzas, yo me esfuerzo.

Ahora me vengo enterando de los oxalatos. Espinaca, no quiero piedras en el riñon. Porqué no dices esto en la maldita bolsa? Porqué me tengo que enterar por terceros, y a destiempo? Ese no es el fundamento de una relación sana, espinaca.

Qué será mañana? Causas gota? Si te mezclo con frijol formas un explosivo prohibido por la convención de Ginebra? Me vas a forzar a hervirte? De una buena vez te digo: tengo mis límites. No voy a comprar una vaporera por ti.

Ojalá podamos tomar este momento como un parteaguas en nuestra relación. Ojalá puedas darme lo que busco. Ojalá te comportes a la altura de un vegetal tan fantástico como eres tú.

Porque si no, no sé qué va a pasar con mi vida. He probado con el brócoli. Le di chance a la zanahoria. La lechuga es puro atractivo visual, pero sin sustancia. Eres tú o ninguna, espinaca.

The mirror

You don’t know yourself, because you never can. The Godhead is never an object of it’s own knowledge. Just as a knife doesn’t cut itself, fire doesn’t burn itself, light doesn’t illumine itself. It’s always an endless mystery to itself.

Alan Watts

De todas las validaciones posibles, la más poderosa y adictiva (para mi, al menos) es la que te dice “te acepto como eres. Así, como eres ahorita. Como eras antes, y como vas a ser después.” Eso es amor para mí.

Consecuentemente, el rechazo más poderoso es el que dice “no, gracias.” Uno sutilmente más doloroso es el que dice “veo potencial, si tan solo cambiaras X…” En diferentes momentos de mi vida, he sufrido por el primero, escapado corriendo o hecho maromas por el segundo.

Dijera el poeta, “¿pero qué necesidad?” No te basta, Sergio, con lo que tienes ya? No te falta “nada.” De qué, exactamente, te quejas? Tus decisiones te llevaron al lugar en donde estás, y si quieres cambiar algo, pues anda y cámbialo, pero no sigas rascándole de más a una costra que no deja de sangrar. Parfavar.

Los psicólogos me apuntarán directamente a Maslow, o tal vez a Kenrick. Textbook case, dirían. Y tiene sentido. Es parte de ser humano, después de todo. Este sentido de pertenencia, y no hay tribu más fundamental que la de la pareja.

That´s it boys. Pack it up.

Pero…

El último par de días he estado rumiando una idea. Nació de noche mientras escuchaba algo para quedarme dormido. Y al día siguiente leí un poco y me encontré con la frase citada al principio. “Ándale,” pense. “Por ahí va la cosa.”

Porque decir “pues es que necesitas validación” solo responde parcialmente la pregunta. OK, sí. I’m needy. Pero… porqué? Qué tiene de especial la validación? Si lo que buscas tiene un fundamento biológico, ve y come chocolate (y paga lo que debes.) Si es algo más… de qué naturaleza es? Cómo puedo pretender “trascender” a esta “debilidad” si no entiendo su naturaleza? Me atrevo a llamarla debilidad, pero, y si no lo es? Y si es algo que debo estimular? No me sirve una respuesta incompleta, pues.

Y bueno, tampoco es como si fuera a escribir una tesis al respecto (de hecho siento que este post esta muy patéticamente desmenuzado para haber tomado un par de días de fermentación.) Pero al menos, es un avance. Un intento de mejora.

Total que a la conclusión que llegué es: lo que ando buscando es un espejo.

"Ahhhh! Buscas un accesorio! No una persona con necesidades y opiniones!" No, calma. No estoy diciendo que solamente busco un espejo. Estoy diciendo que mi necesidad de validación surge de mi deseo de un espejo.

La madrastra de la bella durmiente quería un espejo que la validara: que le dijera que era ella la más bella de todo el reino. Suena padre, pero no es lo que busco. No quiero ese tipo de validación. Además de ser, en mi muy humilde opinión, una salida fácil, es aburrido. No necesito ni quiero ser el mejor, no necesito ni quiero tener siempre la razón. Lo que sí quiero, necesito, es ser visto.

Let me tell you, it’s a weird thing to feel at 54 years old, that for the first time in your life your mother sees you. It’s an odd realization that that’s the thing you’ve been missing, the only thing you wanted all along, to be seen.

Bojack Horseman, Free Churro.

Por supuesto que para Bojack esto no es un momento de felicidad, en varios aspectos. Pero resuena conmigo. Es difícil ir por la vida sintiéndose incomprendido. Es más difícil todavía sentirse injustamente incomprendido. Como si no te hubieran dado oportunidad de explicar. Tal vez por eso dedico tiempo a escribir largas elucubraciones que no tienen sentido práctico. But dammit, I just want to be seen.

Milestones

Ayer cumplí 100 días sin fumar.

Es la tercera vez que dejo de fumar. Me permito ya llamarle a esta aventura “dejarlo” porque 100 días ya es algo significativo y porque ya no siento esa ansia de fumar. A veces, muy a veces, siento antojo. Que es muy diferente. Pero luego me acuerdo de lo que conlleva ese antojo (el asqueroso sabor en la boca, el sentirme observado y juzgado, la culpa de tirar la ceniza hacia abajo, la culpa después de fumar) y se me quita, fácil.

Es la tercera vez. La verdad es que marcar las otras dos veces es un duro ejercicio de memoria, pero sé que duraron al menos unos años cada una. Tres años? Cinco años? Quién sabe. La última vez que volví a fumar, recuerdo bien, lo hice porque “me gusta fumar.” Y, en cierta medida, es cierto. Me gusta tener eso, mío. Me gusta cómo me hace sentir durante. El rush de la nicotina es rico. Me gustan los Zippo. Hasta era un bonding experience con mis hermanos (creo que en parte por eso empecé, in the very beginning).

Al escribir el título del post me puse a pensar. Milestones. Sí, mile stones. Markers. Pero también, en cierta medida, millstones. Nos pesan, estas metas, porque vivir pensando en “el camino” es durísimo. Qué pasa una vez que llegas? Buscas otra meta? Vives constantemente en búsqueda de otro reto? Qué tensión. Qué estrés.

Pude celebrar varios milestones este año. Algunos los he celebrado, en privado. Algunos otros, pocos, en público (o al menos con selecta compañía). Algunos los he minimizado, porque siento que el camino todavía no acaba. Pero otros más quiero eliminarlos, borrarlos de mi memoria, ni siquiera considerarlos como logros. Y otros más, los persigo, y en esta persecución los alejo cada vez más. Millstones.

Completamente sin relacion: acabo de darle zoom out a la página (por accidente, algo tremendamente fácil de lograr con el touchpad) y me doy cuenta que WP se ve muchísimo mejor en 50%. Un poco de esfuerzo para los ojos, tal vez, pero le da muchisima más perspectiva a lo que estás escribiendo. El zoom por default te centra demasiado en un párrafo y no te da un sentido del contexto del post. Le doy like!

En fin, solo quería escribir algo para conmemorar el momento. 100 días. Here’s to 1000.

Aventuras en normalización

Resulta que a Sergio se le ocurrió, por allá de Octubre, empezar a medirse.

Siendo honestos, más que ocurrírseme a mi, el gimnasio me midió el primer día que fui. Y se me quedó la costumbre: no diario, porque no soy ese tipo*, pero con cierta frecuencia. Ayudó a mis fetiches tecnológicos que la báscula del gimnasio es un armatoste bastante moderno, que calcula no solo tu peso sino tu porcentaje de grasa, peso total de agua, fecha aproximada de muerte y todas las razones por las que sigues soltero (con un margen de error aceptable de un 5%). Así como el resto de las máquinas del gimnasio, la báscula también registra sus mediciones en una nube, a la que tengo acceso en todo momento.

Cuando empezó la cuarentena en Marzo perdí el acceso al gimnasio, el registro regular de mi peso, y un poco más de respeto por mi mismo (esto último por aquellas razones). Después de un par de semanas de malas decisiones, tomé la determinación de “no dejar irme a la mierda” como me recomendaron en Noviembre, y busqué (1) una báscula nice que hiciera el 80% de la chamba de la del gym por 1% del precio y (2) el apoyo de un profesional en el campo de la nutrición.

Hasta aquí, todo bien. La báscula llegó, mide peso, grasa, agua y músculo, y también tiene su nube. Encontré una fantástica nutrióloga y voy en la cuarta iteración de dietas personalizadas, sigo progresando pero ahora con supervisión nutrimental (algo que me preocupaba bastante considerando mi remilgosidad). Y como la doctora siempre me pregunta mis medidas, se me ocurrió – porqué no compartirle mis datos cumulativos hasta ahora? Los números duros hablan mucho mejor que las historias, después de todo.

Por supuesto, pensé que era una tontería querer extraer datos de ambas nubes, y combinarlos yo. Seguramente sería más fácil que una de las dos consumiera los datos de la otra, y bajarlos ya acumulados, no? La báscula de mi casa no puede consumir datos del gimnasio… pero la nube de la báscula del gimnasio sí puede consumir datos de mi báscula! Yay, progreso! Ok, que se sincronicen los datos, luego exportar…

Primer problema: la nube de la báscula del gimnasio (a la que llamaré SuckyMcSuck, o SMS) me entrega mis datos en JSON. Sí, leyeron bien: el formato hipster por excelencia. Algún día deberé publicar a detalle porqué aborrezco a JSON (es muy similar a la razón por la cual aborrezco a Java: se hizo ridículamente popular y ahora es el martillo usado por desarrolladores para cualquier tarea, sin importar si se necesita un desarmador o un escalpelo o una lija), pero no será ahora.

OK… no le puedo dar a mi doctora un archivo de JSON. No me puede odiar, no todavía. Bueno, pero podemos pasarlo a Excel… seguramente tiene un formato decente, no? No???

Ternurita…

“Piri nidimis is quimbirli i quilimnis”. STFU. Esto era una actividad de 1 slot y ya llevo 2. Pfffff.

Intenté sacar gráficas… nah, muy complicado. Así se lo mando, solo ordené por la segunda columna. Al menos puede filtrar por el valor de la primera columna…

Pero no lo pudo abrir. Ah, el nuevo Excel seguramente guarda en un .xlsx no compatible con los viejitos. No hay problema, exportando a xls…

Oye un momento. He registrado mi peso diario en la báscula de casa desde Abril, y en SMS solo hay unos cuantos días de Mayo.

FFS. Le faltan datos.

Gah. Voy a tener que combinar manualmente! Noooooooo….

Ok, ya estoy combinando manualmente. Un poco de PITA, considerando que el formato de la báscula de casa es de hecho mucho más decente… Pero no voy a transformar SMS al formato decente. Nop, mucho trabajo.

Formato mucho más decente

Al menos las fechas se parecen! Solo le faltan segundos a estas. Pero al menos podré ordenarlas en el combinado…

Porqué no se ordenan bien???

Ah. Porque las fechas de SMS no son fechas! Son… texto. Yay…

Así que tuve que aprender a extraer fechas de texto en Excel. Yay, aprendizaje… momento, Excel traduce el nombre de sus funciones. OK, “LEFT” se traduce fácil… cómo se traduce “MID”? MEDIO? Nop, hay MEDIANA, MEDIA, PROMEDIO… Ok, Google… “EXTRAE“? Neta? Neta, traductores de Microsoft?

Y todo porque una maldita nube no sabe normalizar (ni importar datasets).

P.D.: En total esta aventura costó 5 slots. So… yeah.

*Nótese que acabé convirtiéndome en “ese tipo”, pero en casa. Como muchas de mis peripecias últimamente, empiezo con prejuicios y acabo dándome cuenta de lo ridículos que son.

A new leaf: accountability journal

No abandono los insights.

PERO… creo que es una buena idea seguir el plan de AOC y crear un “accountabiliy journal”.

Idealmente, cada día, pero me permitiré flexibilidad en la frecuencia. Trataré de que no sea cada año, aunque ahora que lo pienso, me gustaría hacer un resumen anual categorizado. Ya veremos cómo sale.

Creative action
Planned action done
Postponed action done
A choice made
Results achieved
Deeper knowledge
New insights
Acknowledge a mistake
Ask for support
Recognize a success

Llevo medio año viendo esta lista para ayudarme en los días difíciles, y creo que es justo que busque integrarla un poco más a mis procesos. No todos los días se hace todas, por supuesto, pero me he dado cuenta que todos los días hago una o dos, al menos. Y vale la pena reconocerlo.

2020 insights: acceptance isn’t surrender

Ya instalé un teclado en español!

Tengo una manía: tiendo a hablar conmigo mismo. Tengo otra manía, un poco más rara: tiendo a hablar conmigo mismo, sobre “nosotros”. Los ultimos días he estado probando regresar a un régimen de ayuno intermitente, y debo reconocer que me ha sido tan difícil regresar como lo fue empezar con él en Octubre. La historia viene a propósito, porque cuando llegó (por fin!) la hora de comer, dije muy emocionado: “lo logramos!”

He notado que esta dualidad no existe, curiosamente, cuando me critico. “Ah, como eres pendejo” es una frase que surge en mi cabeza, muy natural y frecuentemente, cuando algo me sale mal. Jamás “somos” pendejos. Eres. Tú. Y a veces, yo. Pero nunca nosotros.

Por supuesto, esta crítica está fundamentada en más que un odio personal, o una baja autoestima (aunque no dudo que habrá quien se lo atribuya a una o ambas causas). Primordialmente, está fundamentada en un deseo de cambiar, de mejorar, de evitar las acciones que llevaron al problema. Vale mencionar que estos no son problemas particularmente graves: mancharse la ropa por un descuido con la comida, por ejemplo, o cortarme con el cuchillo mientras estoy cocinando. Pero sí existe una marcada exasperación en mis autoinsultos: ya sabíamos esto, no? Porqué volvemos a caer en lo mismo?

Existe una clara tendencia en mi vida de tropezar con la misma piedra (figurativa, pero en ocasiones también literalmente). No es una incapacidad mental ni fisiológica de aprender: lo hago bastante bien en otras áreas. Y tampoco es como si no pudiera darme cuenta de la causa de mis problemas: en los casos de arriba, suele tener que ver con distracción, por ejemplo. El error, creo, yace en creer que puedo cambiar esa naturaleza por simple ejercicio de observación y redacción de conclusiones.

“Ah!”, viene el apoyo, “exacto! Tienes que aprender a aceptarte.” Y sí. Porque aunque puedo darme cuenta de mis problemas, sigo teniendo muchos puntos ciegos, por estar enfocado en otras cosas o por no querer reconocer que soy de cierta manera. Es difícil aceptar, por ejemplo, que no solo dejas que se aprovechen de ti, sino que te ofreces voluntariamente a ello – es un duro golpe al ego. Parte de este camino ha sido abrirme a la introspección honesta, dura a veces, pero que tiene por objetivo salir del otro lado como una persona mejor.

Pero hay otro problema. Cuando uno habla de aceptación, es bien fácil caer en la trampa de decir “pues sí, así soy, y ni modo.” Yo mismo he sido culpable de esto: después de todo, es mucho más cómodo aceptar las cosas como son, pues ahí yace nuestra comodidad, en vez de hacer el esfuerzo de cambiar y mejorar. Esto va más allá de cuestiones “superficiales” (como consideraba yo, en algún otro momento, la estética personal) y se puede aplicar a cualquier ámbito sujeto a mejora, incluyendo por supuesto los valores, la ética y la moral. Una sana disposición al cambio (no una mera, y muchas veces fingida, apertura) que minimice la inevitable fricción – porque por más que nos aferremos, el cambio llegará, de una u otra manera.

Y va de regreso el péndulo… porque esto no significa ignorar lo bueno de nuestra situación actual. Por ejemplo: otra característica que tengo es que soy muy aferrado. No en todo ni con todo, pero fuertemente cuando lo soy. Esto tiene muchas desventajas, pero también puntos buenos: no por nada se le conoce también como tenacidad.

Nunca voy a dejar de ser distraído, o aferrado. Pero puedo canalizar.

Cuando pienso en la dualidad que utilizo cuando me hablo a mi mismo, pienso a veces que no es solamente un constructo de la soledad. A veces pienso que el camino de la mejora empieza por reconocernos como las máquinas que somos – máquinas replicatorias, muy a la Dawkins – gobernadas por una programación primitiva y muy poderosa. La clave para mejorar consiste en aceptarnos como esas máquinas, poseedoras de cualquier forma de una tremenda arma de dos filos: una mente que es capaz de trascender esa programación inicial, si bien incapaz de eliminarla, y prioritizar su propia programación, mejor informada por el contexto en que vivimos.

Porque aceptarse no significa rendirse.

Entre paranoia y valemadrismo

Una de mis peliculas favoritas es Contagion. Gwyneth Paltrow, Matt Damon, pandemia, precision cientifica – que mas se le puede pedir? Siempre me asombro el enfoque personal de la pelicula, en vez de sucumbir (como la mayoria de las peliculas, usualmente de zombies, que tienen como elemento de trama una pandemia) a la sucesion cansada de titulares progresivamente preocupantes, con el elemento humano mas o menos de fondo inerte.

Cuando veia esta pelicula me preguntaba como seria estar en los zapatos de los personajes. El esposo – viudo – con la preocupacion de su hija; la epidemiologa que da la vida por su trabajo; los secuestradores que buscan proteger a su pueblo (no me preocupa dar spoilers porque (1) sospecho que a estas alturas TODOS ya vieron esta pelicula, y (2) digo, es del 2011. Ni modo). Siempre me costo trabajo ponerme en el lugar del personaje de GP: para empezar, andaba poniendo el cuerno. Segundo, tenia un trabajo fantastico – se contagio en un viaje de negocios al otro lado del mundo, por dios. Definitivamente me faltaba empatia con ella. Pero ahora, del otro lado del mundo, con un trabajo fantastico y habiendo estado de ambos lados de la cornada, puedo decir honestamente: pobrecita Gwyneth. Sin deberla ni temerla, fue responsable de iniciar una epidemia en los Estados Unidos, y en realidad solo estaba viviendo su vida (y, honestamente. La cornada no tiene NADA que ver con el contagio. Pinches escritores buscando demonizar, es lo que es).

Llevamos unos tres meses (mas o menos, dependiendo donde vivas y cuando empieces a contar) en lo que parece una puesta en escena (muy a la War of the Worlds en la radio) de World War Z (World War C? Si, lo lei en reddit). Recuerdo haber leido reportes de esto a finales de Diciembre, una pneumonia muy agresiva en China (lo recuerdo porque fue antes de mi viaje a Mexico). Recuerdo haber estado en Mexico a mediados de Enero y escuchar que, ademas de algunos otros paises en Asia, ya habia un caso confirmado en los Estados Unidos. Recuerdo haber pensado “espero que no me cancelen mi vuelo de regreso.” Si, asi de egoista, egocentrico y todo lo que corresponda. Recuerdo esperar mi maleta, ya de regreso, y ver el anuncio de la OMS, catalogando el problema como una “emergencia global de salud.” Recuerdo haberme enfermado a principios de Febrero, justo cuando me tocaba irme de viaje a Londres para un entrenamiento; en aquel entonces la principal preocupacion eran los duros vientos que, debido a dos huracanes/tormentas, me forzaron a llegar dos dias tarde al entrenamiento y casi cancelaron mi vuelo de regreso. Me acuerdo de que tuve gripa, luego bronquitis, y luego se me quito. Recuerdo que habiamos varios enfermos en el entrenamiento, pero en aquel entonces la preocupacion no era la epidemia (soon to be pandemia) sino lo que iba a pasar con nuestros vuelos, y que el entrenamiento iba muy rapido y era muy complejo. Recuerdo finales de Febrero, y los murmullos en la oficina.

Muy fractalmente, el tema en Holanda reflejo el resto del mundo. Primero era China (luego Asia, luego el norte de Italia) el problema. Los otros. Pero la vida seguia normal. Luego el problema era localizado, en Noord Brabant nada mas. Se sugeria que los negocios en esta provincia consideraran dejar trabajar desde casa de ser posible. Pero el 10 de Marzo se implementaron medidas mas estrictas en NB: cierre de restaurantes y lugares similares, cancelacion de eventos masivos, sugerencia de minimizar contacto social por una semana. El 12, las medidas se extendieron al resto el pais. Un dia despues, se cancelaron todos los vuelos de China, Iran, Korea del Sur e Italia. Pero la vida seguia “normal”. La semana del 10, mi jefe me pidio iniciar pruebas para verificar que estuvieramos preparados para trabajar remotamente. Como prevision. Para el 14 (mi ultimo dia de la semana) estaba trabajando en casa, como prueba piloto. Completamente esperaba estar en la oficina la siguiente semana. Nunca se dio.

Hace dos semanas, como se dice coloquialmente en ingles, “the shit hit the fan.” En Mexico diriamos “cuando valio madres.” El anuncio de la cancelacion de vuelos, en conjunto con la confirmacion del cierre de universidades el fin de semana del 14 y 15, puso al pais en un estado de alerta muy diferente al que anteriormente se respiraba. Ese fin de semana, algunas tiendas agotaron su stock de algunos productos, como pasta y arroz. A principios de la semana del 16 las tiendas tenian un severo problema de desabasto – ni siquiera habia papas. Para el final de la semana, mi trabajo anunciaria cerrada la oficina. Y las calles cayeron en un silencio como raramente habia visto – y claro, no tengo mucho tiempo viviendo aqui, pero jamas habia visto tan poca gente fuera, viviendo. Practicamente todos los negocios, cerrados. Y una sospecha permanente en muchas personas, mas alla de medidas precautorias: no solo se guarda la distancia fisicamente, sino a un nivel mucho mas profundo. Como expat, definitivamente siento una desconfianza en un buen porcentaje de las personas que se cruzan conmigo.

Y aun asi, hay un segmento de la poblacion que se rehusa categoricamente a tomar cualquier medida, al punto de burlarse abiertamente de ellas. En el super, un par de muchachos que estaban comprando en el mismo pasillo que yo tosieron (en esa manera fingida y exagerada) justo cuando decidi cruzarlos para seguir mi camino. Ante los primeros dias de primavera (que han sido, coincidentalmente, los primeros dias soleados del año) la gente salio en masa a las playas, los bosques, los parques. A disfrutar. Esto apenas ocurrio el fin de semana pasado, y el Primer Ministro critico duramente estas acciones – invocando una alerta de emergencia a todos los telefonos moviles del pais, recordando evitar el contacto cercano con otros, las reuniones con mas de un par de personas, y la consignacion a no salir de casa si se tienen sintomas de enfermedad. Como referencia, esta alerta, en el año y medio que llevo aqui, solo la he recibido una vez al mes, como prueba de que aun funciona.

El PM tambien se dirigio a la nacion en cadena nacional, algo que no ocurria desde la crisis petrolera de los 70s. El rey tambien decidio dirigirse a la nacion esta semana pasada. Alcaldes y el gobierno federal estan discutiendo la posibilidad de implementar toque de queda nacional, algo que se ha implementado ya (con mayor o menor popularidad) en Italia, Francia, y Alemania. El espiritu dutch esta realmente en contra de esta medida; en general, la gente, simplemente, no lo quiere. Al mismo tiempo, la poblacion tiene deseo de seguridad, por supuesto, y hay muchas personas que no solo aceptarian felizmente el toque de queda, sino que lo piden abiertamente. Holanda no tiene, hasta ahora, los problemas que otras naciones han sufrido: aunque los numeros siguen subiendo, se ha logrado frenar en cierta medida el crecimiento, y parece que se esta logrando “aplanar la curva”:

Comparativa de contagios con y sin medidas preventivas. CDC a traves de BI.

El objetivo de aplanar la curva es, como se aprecia, evitar el colapso de la capacidad de respuesta de los sistemas de salud. Dicho en español, se busca que los contagios sean lo suficientemente lentos para que todos aquellos que sufran consecuencias graves (que requieren hospitalizacion) puedan recibir la atencion apropiada. Es un tema de recursos limitados: respiradores, medicos, enfermeras, incluso insumos tan triviales pero fundamentales como mascarillas o guantes. Cuando los contagios explotan exponencialmente, el numero de casos graves lo hace tambien, y el sistema de salud se ve imposibilitado de atender a todos esos casos graves al mismo tiempo. Es un problema que se resuelve “rapidamente” (en cuestion de semanas), pero, por supuesto, no lo suficientemente rapido para las personas que moriran por esa falta de atencion.

Holanda no ha llegado a este punto, en ninguna provincia, ciudad o pueblo. Algunas personas lo justifican por la pequeña poblacion nacional, pero hay que recordar que Holanda tiene una densidad poblacional superior a cualquiera de los paises actualmente en crisis, exceptuando Corea del Sur. Holanda comenzo con sus medidas relativamente pronto, pero es debatible si se movio notoriamente mas rapido que otros paises ahora en crisis. No creo que sea posible por ahora saber si las medidas estan funcionando, pero parece que somos, por ahora, muy afortunados en la loteria de esta pandemia. Las medidas seran revisadas el 6 de abril, para determinar si los negocios seguiran cerrados. Pero ya se anuncio una prohibicion de reuniones publicas superiores a tres personas hasta el 1 de Junio, por lo menos. El desabasto en los supermercados parece haberse abatido. La gente parece haber entendido el mensaje de quedarse en casa, si estos ultimos dias son señal de algo, y con un poco de suerte se evitara el toque de queda.

Tristemente, no tengo conocimiento de primera mano de como es la situacion en Mexico. Tengo opiniones de primera mano (lo que los historiadores llaman first hand accounts) de gente en la que confio. El sentimiento parece ser similar al que se vive aqui: una mezcla de escepticismo sobre la urgencia real del problema, y de hartazgo con el gobierno por no hacer lo suficiente. Hay dudas sobre si los numeros que se han compartido son realistas, citando la minima cantidad de pruebas realizadas. Hay apelaciones a favor y en contra de los expertos gubernamentales, de la OMS, de otros paises. Hay desabasto en los mercados. Hay miedo por los familiares de edad avanzada, o con condiciones de salud que, segun los reportes de otros paises, son factores de riesgo elevado. El pais esta parado en cierta medida: escuelas y muchos otros servicios cerrados hasta el 20 de Abril, exhortos publicos a permanecer en casa, etc. Pero tambien, hay una maravillosa determinacion a seguir adelante – explicita o implicita

Lenin decia que hay decadas en las que nada pasa, y semanas que parecen durar decadas. Estas semanas pasadas ciertamente se sienten asi. Aun falta mucho camino por delante – se predice que la pandemia dure hasta el 2021 – pero ya han ocurrido grandes cambios a nivel mundial. El impacto en el mundo laboral es sustancial: millones de empleos en pausa o perdidos, sobre todo en las industrias de servicio, viajes y hospitalidad. El FMI predice una recesion global en 2020 con un impacto al menos tan grave como la del 2008. Las olimpiadas fueron pospuestas para el 2021 (y se especula que seran canceladas totalmente). Millones de personas estan trabajando desde casa de manera exitosa, dejando en duda si sera necesario a futuro regresar a los esquemas laborales tradicionales. Han habido reportes de saqueos, acaparamiento de productos, pero tambien de comunidades uniendose para evitar que personas en riesgo tengan que salir, y apoyos de todo tipo. En el Reino Unido, se estan preparando los hoteles (si bien temporalmente) como refugios para todos los indigentes del pais. Varios paises estan recogiendo la factura de los sueldos caidos, en mayor o menor proporcion. Las emisiones de CO2 se han reducido sustancialmente. Y seguramente, en los dias que vienen, habran aun mas cambios.

Yo? Me he tenido que acostumbrar a no ir a la oficina, y a no ir al gimnasio. Yo estoy, afortunadamente, en la gloria.

Por ahora.

Bye, bye, Brady

It’s been ages since I’ve posted anything NFL related, and this kind of content flows out of my brain much better in English, so… yeah.

Anyway, after some TWENTY years of the reign of terror, it’s over. Tom Brady (fuck him) is finally gone from New England (fuck the Pats). Some thoughts on the matter:

  • If he wanted more money, he’s not getting much. I mean, sure, 30 million per year (actually 25 with 4.5 extra through incentives that may or may not be reached) is life changing money for you and me. But he was getting almost as much in NE. So it’s not about money. But fuck him anyway.
  • Yeah, this probably was about respect. Oh, because the daily genuflects from basically everyone within 500km from your house isn’t fucking enough? Fuck. Him.
  • Yeah, the Pats are probably rebuilding to an extent. Fuck them. And fuck the Dolphins, too, for bringing so many of them onboard. I still hate the fact that Brian fucking Flores is our coach, even more because he seems semi-competent, unlike the parade of buffoons that precede him. The last decent HC we had before him was Nick Saban (and really, truly FUCK Saban), and before that, we have to go to the JJ era. Which… yeah. Fuck JJ. So I’m not too happy this Flores (Belichick protege through and through) dude seems to be the answer for the foreseeable future. And he keeps bringing ex-Pats. Fucking Kyle van fucking Noy is the latest. I don’t care how good he is. I don’t give a fuck if he’s going to hulk out here. I really don’t. Fuck him. Fuck New England. And fuck Flores. Oh, yeah, Pats rebuilding. Fuck the Pats.
  • People are very quick to dismiss the Pats after the Brady news. Don’t discount these fuckers. Atlanta did the same thing in the ’16 Superbowl (and I remember my friends saying I was crazy for wanting the Falcons to really put the dagger in, before that whole debacle happened). Don’t. Discount. These. Fuckers. That Belichick soul selling deal probably has a few more years on it, still.
  • So as a dude with a front side seat to the entire career of Tom Brady, what can I say? Dude won a lot. Fuck him. He has more money than I can possibly earn in my entire life. Fuck. Him. His wife… actually I don’t find her hot, who cares. Avocado lover, hey, who isn’t? He peddles some miracle water thing I guess? No worse than a televangelist, and DEFINITELY not worse than being a fucking Patriot. Rumors about him can get crazy though, and this is coming from a guy with nothing but pure, concentrated hate for him. Yeah, he kisses his kids. That doesn’t make him a pedo. Playing for the fucking New England Patriots? Yeah, that makes him a pedo. But yeah, his whole career thing. He’s going to be labeled the GOAT by everyone but me. I fucking hate him. He’s barely top 10 in my book. Great drive, definitely. Talent? Eh. Honestly, uniform aside, I can’t respect a dude that has made crumbling down in front of pressure (figuratively and literally) his signature move. But yeah, lot of winning, lot of championship. FUCK YOU.
  • Tampa ain’t winning shit.
  • People are STILL thinking this dude is playing until 50. I don’t see it but hey, if he does, then maybe I’ll hate him a little less. Just a little.
  • Fuck you Tom. Get eaten by a croc.

2020 insights: Just keep running

Hace seis meses yo no podia correr un kilometro.

Estaba tan fuera de forma fisica, que cuando fui por primera vez al gimnasio en Julio del 2019, sali terriblemente adolorido (de todos lados, en realidad) y con una sensacion de arrepentimiento de siquiera haberme atrevido a entrar ahi. Me senti observado, juzgado, por todas las personas bonitas que estaban en el gimnasio y que seguramente pensaban que yo era un panzon sin ninguna razon logica de estar invadiendo su espacio de entrenamiento. Me senti tonto por querer incursionar en un campo tan ajeno a mi, e inutil por no poder vencer el dolor, perserverar, y triunfar en mi primera incursion.

Cuando escribo esto me da una mezcla de pena (por haberlo sentido, por expresarlo) y risa. Porque es marcadamente absurdo! Para empezar, a nadie le importaba si estaba ahi (o al menos, no por mi falta de condicion). El “gym-goer” que critica a quienen estan fuera de forma es un boogeyman similar al pusher que regala droga afuera de las escuelas: seguramente si hay casos, pero son muy contados, y rechazados en general por la sociedad. Pero en ese momento, era 100% real, al menos en mi cabeza.

Hace seis meses estaba tan fuera de forma fisica, que el viaje de 15 minutos en bici a mi trabajo se me hacia un problema. Para comparar, hace unos dias hice un viaje de aproximadamente dos horas en bicicleta a un pueblo cercano, y mi record de distancia en la caminadora ha subido a 3.9 km (aunque ya tiene mas de dos semanas que no puedo ir al gimnasio por la cuarentena, pero eso es otro tema). Mi reto es llegar a los 5km antes de que acabe el mes, aunque considerando que ahora estoy corriendo en la calle, no se si sea posible. Pero la mejora es evidente.

En el camino, he tenido que lidiar con problemitas: acomodar el ejercicio en mi calendario, vencer la flojera y desidia que surge CADA VEZ que quiero ejercitarme, cultivar paciencia de no ver resultados inmediatos, incorporar preparaciones a las que no estoy acostumbrado, equiparme (hasta comprar pants es equiparse), y topes como rodillas lastimadas o cuarentenas internacionales.

El punto de este post no es un generico “si yo pude tu puedes”, ni una autofelacion sobre lo maravilloso que soy. De niño siempre fui deportista pero llevaba mas de veinte años sin hacer ejercicio, y no me considero alguien especialmente dotado geneticamente hablando. Mi condicion fisica es bastante promedio. El punto de este post es transmitir lo que vivi, de la mejor manera posible, con la esperanza de que tu, quien lo estas leyendo, te identifiques de alguna manera, y/o veas en mis experiencias algo que te ayude a encontrar tu camino. Pero si no pasa, hey, al menos ya leiste algo diferente hoy.

Cuando fui por segunda vez al gimnasio fue hasta Octubre, resultado de un desamor (como, aparentemente, la mayoria de las personas fuera de forma que ves en el gimnasio). Porque como resultado de un desamor? Porque despues de la depresion inicial, y el consumo desmedido de nuggets de pollo, viene un tipo de instinto de supervivencia que te dice “no, no acabes devorado por perros a tus 50 en tu departamento”, y te impulsa a cambiar. Diferentes personas cambiamos de diferente manera, pero para mi, fue dejar de estar matandome lentamente con sedentarismo, y darle un poquito de flujo sanguineo a los rincones de mi cuerpo que solo habian escuchado rumores acerca del oxigeno. Y, por encima de todo, para olvidar. Para nada me embarque en esto con la intencion de perder peso, “ponerme mamado”, ni verme bien desnudo – aunque algunos de esos objetivos se han ido incorporando poco a poco en mi camino, conforme he visto resultados. Pero inicialmente? Se trataba de dejar de pensar todo el dia en el mismo tema.

En la mayoria de los gimnasios te ponen un plan de accion, y si quieres el mio, es el siguiente (alterno un dia y un dia):

Dia 1: 10 min de remo, sentadillas con peso, tres ejercicios de brazo (pesas, barra, pesas), abdominales, 4 ejercicios de core (russian ball, plank, mountain climber, V-balance), 10 min de ergometro superior.

Dia 2: 20 min de eliptica, 20 min de caminadora, 10 min de escaladora, 10 min de bici.

Seguramente, los ejercicios que no tienen que ver directamente con correr me han ayudado a ser mejor en esto tambien, pero quiero enfocarme en el progreso que he visto en correr. En general, en todos los ejercicios he seguido un metodo similar.

Para empezar, ese plan de ejercicio es lo que hago AHORA, pero no empece asi. Empece con el objetivo de 10 minutos de caminadora. Obviamente, no se trata de caminar, y el primer dia que lo intente (alla por Noviembre), empece corriendo a un paso respetable de 6.5 kph. A los 5 minutos tuve que parar, adolorido de las piernas y sin poder respirar.

Aqui es donde muchas personas “ajustan”. OK, si no puedo 10, mi target sera 5. O a menor velocidad. O dejo de ir al gimnasio, y mira, hamburguesas! Y claro que pense todo eso. Las tres al mismo tiempo, durante los ultimos segundos en la caminadora ese dia. Lo pense mientras me cambiaba, lo pense en camino a casa, lo pense el dia siguiente (que tocaba la otra rutina), lo pense el dia siguiente a ese, cuando descanse. Y el dia siguiente a _ese_, realmente no queria ir. Y (siendo un dia de descanso del trabajo para mi) deje que pasaran las horas: 10am, 12pm, 4pm. Finalmente, a las 5pm, decidi al menos bañarme. Porque si, ni siquiera me habia bañado – a ese nivel pega la depresion y la desidia. Pero al final lo hice, y ya banado dije – hey, vamos un rato. Tal vez no haga los 10 minutos… pero hare lo mas que pueda. Y lo hare lo mejor que pueda. Y fui, aunque iba pensando todo el camino que no tenia sentido ir a hacer el ridiculo. Y llegue, y me cambie, y empece a correr.

Ese dia no hice un kilometro. Tampoco llegue a los diez minutos. Pero si corri mas que el dia anterior, y hasta le subi un poquito a la velocidad al final. Y el dia siguiente que tocaba correr, volvi a ir. Y otra vez, un poquito mas de distancia, y volvi a subirle la velocidad al final. Y otra vez, y en ese si llegue a un kilometro. Y celebre, OK, con una hamburguesa. Pero llegue al kilometro. Y segui corriendo.

Y asi fui. Noviembre. Poquito mas de distancia. “Si puedes, 100m mas que la vez anterior. Anda.” Le subia a la velocidad desde antes. Y le subia, otra vez, antes de terminar. Acababa en 7.5 (le subo de .5 kph en .5). En Diciembre, ya empezaba en 7. Llegue a los 2 km. No de golpe, claro. Poco a poco. 1.1, 1.2, 1.3… A veces no tenia mucho animo, y subia poco. De 1.3 a 1.35, tal vez. Pero subia. “Si puedes. No tienes hoy para 100m, pero tienes para 50m.” Y la siguiente ocasion, subele 50m. O 100m. Y sigo corriendo.

Estas escaladas jamas eran planeadas de antemano. Jamas me subia yo a la caminadora y ponia la distancia planeada. Era un acuerdo informal conmigo mismo: “tal vez hoy no suba, pero lo vamos a intentar.” Lo peor que podia pasar es que me quedara en la distancia anterior. Que no le subiera a la velocidad. “Si te quedas a la mitad hoy, no te preocupes, no te azotes. Vienes cansado. No pasa nada.” Me lo digo a mi mismo todos los dias, pero hasta ahora, NUNCA me ha pasado. Nunca tuve que vencerme a mi mismo, aunque siempre – desde entonces y hasta ahora – llega un momento a media sesion que tengo mis dudas. “Estoy demasiado cansado, hoy de plano no voy a poder continuar.” Pero siempre lo supero. “Un paso mas, cien metros mas, llega al siguiente kilometro y paras.” Para cuando doy el paso, o llego al siguiente kilometro, mi cuerpo ya encontro su ritmo. Y sigo corriendo.

Dos veces tuve que detenerme – una por un calambre en la pantorrilla, y otra porque mi rodilla no dejaba de doler. En ambas ocasiones descanse un poco, pero segui corriendo. No corri la misma distancia que la vez anterior – mucho menos subi la distancia – pero me acerque. Y la vez siguiente? Continue con el progreso, como si la ocasion anterior no hubiera ocurrido. Corrigiendo, claro – despues del calambre incorpore un platano a mi rutina previa, y despues de la rodilla use rodillera por un par de semanas. Pero segui corriendo.

En Enero fui de vacaciones a Mexico. Aunque solo llevo año y medio viviendo fuera de la ciudad donde naci, creci, y vivi el resto de mi vida, en ese corto tiempo mi cuerpo se ha acostumbrado a estos nuevos ambientes. Nivel del mar, clima frio – muy diferente a lo que estaba acostumbrado. Y regresar a hacer ejercicio? Definitivamente me costo trabajo. Me tarde un par de dias en regresar a la distancia que ya habia logrado antes del viaje. Y claro, respirar es mas dificil alla. Pero logre hacer progresos. Y segui corriendo.

En Febrero me enferme. Me dio bronquitis y no podia respirar bien – y para colmo, estaba de viaje de trabajo, por lo que mi calendario no era el mismo (y para mi, todo cambio en la rutina dificulta seguir entrenando). Solo hice dos sesiones de caminadora en ese viaje, aunque debieron ser cuatro. Y ninguna de las dos fue particularmente productiva; en ninguna logre llegar a la distancia que ya llevaba anteriormente. Pero regrese, y aunque me costo trabajo, segui haciendo progresos. Y sigo corriendo.

El ultimo tope ha sido la cuarentena por COVID-19. Estoy haciendo trabajo remoto desde casa (otro cambio de rutina), y los gimnasios estan cerrados. Suena facil, transicionar a correr en la calle. Pero de verdad que es diferente, y me cuesta trabajo. Mi distancia maxima en el gimnasio es de 3.9km, en mi ultima sesion ahi. Pero en mi primera sesion en la calle apenas alcance 2.4km, y me estaba MURIENDO. Hoy intente otra, y logre subir a 2.9 km. Pero sigo muy lejos de mi nivel anterior. Parte es que el impacto del suelo es diferente (y cansa diferente en los pies), parte que la calle no se mueve sola (a diferencia de la caminadora), y aunque suene tonto, se requieren otros musculos en la calle, musculos que tal vez no he utilizado tanto. Y parte es que en la calle hace muchisimo frio! Hoy corri con sensacion termica de -1 Celsius. En el gimnasio, no se la temperatura exacta, pero facilmente esta por encima de los 15 grados – practico en short y playera extraligera y aun asi acabo empapado de sudor. El frio de la calle dificulta respirar, lo que a su vez dificulta la oxigenacion, y por tanto el desempeño. Pero seguire corriendo.

Como dije anteriormente, cada parte del entrenamiento ha sido asi. He subido el peso de mis pesas. He aumentado el tiempo y la resistencia en la maquina de remo (aunque recientemente lei que debo bajarle a la resistencia y subir puramente en tiempo). He subido la intensidad en la escaladora. Y asi, con cada ejercicio. Poco a poco, pero consistentemente.

Si hace seis meses me hubieran dicho que podia lograr estos resultados, me hubiera reido. Suena muy loco, cambiar tan dramaticamente de habitos. Pero… no ha sido dramatico. Ha sido gradual. Pero, eso si, constante. Y ese es mi insight. Tal vez es algo muy obvio, pero me ha costado mi trabajo entenderlo. La constancia es lo que me ha permitido llegar a este punto.

Siempre van a haber topes. Siempre van a haber dolores. La “barrier of entry” siempre va a estar ahi – al principio va a costar trabajo empezar. Y sobre todo, no rendirse.

Just keep running.

Porqué es OBLIGATORIO votar

Dice el INE (antes IFE) en sus comerciales que hay que informarse, porque es tu deber ciudadano (estoy parafraseando, pero es la idea general). Haré un post separado para explicar porqué creo que la votación informada es extremadamente difícil en México, pero en general estoy de acuerdo: es nuestro deber ciudadano votar. Hay varias razones, de menor a mayor importancia creo que son:

1) Vives en una república federal. La única manera legal de obtener cambios, es a través del voto.

Si estás en desacuerdo con el gobierno, es tu obligación ir a las urnas y poner tu granito de arena para cambiar las cosas. Si estás en acuerdo, es tu obligación ir a las urnas y poner tu granito de arena para mantener el camino. Tu voto se suma al de los demás, y todos cuentan. Además, al ir a votar, estás influyendo en los demás para que hagan lo mismo.

2) Muchos de nuestros gobernantes se eligen por mayoría relativa. Significado: si el candidato X tiene más votos que el resto, gana. Si votan menos personas, es más fácil que candidato X gane. ¿Porqué? Un ejemplo sencillo:

– Si votan 10 personas, candidato X puede ganar con 5 votos.
– Si votan 100 personas, candidato X pierde estrepitosamente con los mismos 5 votos.

3) Algunos gobernantes no son elegidos por mayoría relativa. Los diputados y senadores plurinominales son un ejemplo. El numero de votos recibidos afecta directamente la asignacion de estos gobernantes.

(A partir de aqui, esto fue agregado no en su fecha original de edicion, 2018, sino hasta 2020).

4) Porque es en domingo. En otros paises, como Estados Unidos, no esta tan facil votar. Es en martes, y mucha gente no puede ir sin arriesgar, por ejemplo, su trabajo. Pero en Mexico es en domingo. Mas facil no pueden ponerla.

En fin. No se cuando sean las proximas elecciones. Pero salgan a votar.