Calaverita

Mi hermosa, adorada, y amada novia me escribió esto… debo decir que todos mis posts se quedan cortos: si me quieren conocer, esta es la mejor manera.

Y cito:

“Un día la muerte decidió llevarse a Andrés,
visitó su cuarto y lo encontró con la cabeza entre los pies.

Dijo: ‘No me lleves, aún no termino de trabajar.
Si quieres hasta tú me puedes ayudar…
no decido entre el cuadrado o el circular.
¡Ves cómo me desespero, y tú ya me quieres llevar!’

La muerte contestó: ‘Ya eso no importa, es hora de tu partida.
Tú decides si ahora o al rato en la comida.’

Andrés respondió ‘¿No podrá ser hasta el lunes?
Es que al rato juegan mis delfines, y después me echaré unos atunes…’

‘¡Noooo! Responde la inmunda calavera,
‘Te llevaré hoy no importa la manera’
‘¡O me llevas a las memorables! A mí y a mis carnales’
‘Si te llevaré por una delicia de hamburguesa,
aunque no podrás despreciarme un buen trago de cerveza’

Ya lo hecho, hecho estaba.
La calaca ya ni en levantarse reparaba.
Sergio logró su cometido:
atragantar a la catrina
para que no se lo llevara a su nido
y así poder seguir trabajando,
sin recordar lo acontecido…”

Debo decir… wow.

Te amo, Elena!

Disyuntivas

Si pudiera yo saber
lo que aún viene,
si pudiera inferir
lo que mañana tiene.

Podría ser indecisión
o una mera disyuntiva,
de ambos lados pinta
una ruta atractiva.

Tal vez suene mal
o me vea inmaduro.
Tal vez solo sea
necesario darle duro.

Si esta mal no desear
o desear solo silencio.
puede que sea un tonto
o meramente necio.

Sin embargo sigo
buscando descanso.
A ver si mañana
por fin lo alcanzo.

Ayer te ví y pensé, eres roca.
Peñasco impertérrito que se alza
imponente sobre aquellos que, atontados
podemos solo admirar tal bonanza.

Dura y rígida por fuera, sin duda.
Inspira respeto, sorpresa y atención,
aunque es importante hacer la nota
que bien puede despertar devoción.

Y quisieran creerte por completo
desprovista de cualquier movimiento.
Ay de aquellos que, en su impotencia
no pueden entenderte por dentro.

Disculpame, claro, la pretensión
de comprender algo tan perfecto.
Pero me agrada captar, si bien poco,
la breve ironía de este aspecto.

Pues yo creo que aún siendo roca
tienes mucha vida atrapada y ansiosa,
que completamente inútiles, nosotros,
hemos solamente dejado deseosa.

Pero, ¡no más! Me declaro culpable,
responsable y por todo el designado
de verme a tu lado, duro empujando
siendo tal vez, si deseas, tu aliado.

Oh, yo entiendo, tal vez soy ingenuo
al pensar que podría hacerte rodar.
Pero creo que, de lograrlo algun día
seguro que ya no podrías parar.

Pues fiel a las leyes de nuestro universo
iniciar tu camino implica un gran reto
pero si es superado, y logras iniciar,
sería simple inercia el ruedo perpetuo.

Tal vez sueno como si fuera automático
que, ya comenzando, siguieras tú sola.
Me permito aclarar que pretendo, contigo
correr más que aquella proverbial caracola.

Así pues, hoy también, te veo y eres piedra.
Yo diligente, reuniendo energías
seré leviatán que sacuda tu mundo
y, si me aceptas, brindarte alegrías.